Reflexión sobre cómo aumentar la Creatividad



Deseo comenzar esta publicación citando unas palabras de ‘Abdu’l-Bahá:
Animad a los niños desde su más temprana edad a dominar toda clase de conocimiento y hacedles anhelar el llegar a ser hábiles en todo arte; siendo la meta que, mediante la gracia favorecedora de Dios, el corazón de cada uno pueda convertirse en un espejo que descubra los secretos del universo, penetrando la realidad más íntima de todas las cosas; y que cada uno pueda ganar fama mundial en todas las ramas del conocimiento, las ciencias y las artes.

Como lo mencione en el artículo de las 4 Cs, creatividad es una habilidad esencial muy importante para las exigencias del nuevo siglo, tanto así, que he decidido crear un artículo enteramente enfocado a esto, aclarar algunas ideas y enfocar de manera más puntual nuestros esfuerzos por mejorar esta capacidad en los niños, a fin de hacer nuestros actividades aún más efectivas.


Para algunos la creatividad puede ser subestimada como el simple hecho de saber dibujar, saber usar colores, hacer una manualidad sencilla. La breve definición de creatividad de la RAE es “la capacidad de crear”, extendiendo el significado de poder crear nuevas ideas a partir de ideas existentes. Regresando a los ejemplos anteriores, una persona que sepa dibujar y sea creativa, podrá utilizar cualquier objeto que se le ponga enfrente y sabrá unirlos de una manera que cree algo totalmente nuevo y no derivado de la interpretación de alguien más.
Señalo este ejemplo de manera concreta, porque en la actividad de coloreo de las clases de niños Bahá’ís, considero que el maestro no debe limitarse a simplemente rellenar los espacios con color sino que debe guiar y pedir modos de innovar en su estilo de colorear, si hay una camisa que le dibuje un logo o un patrón, si es una planta que le coloree sombras, hacerles notar que conseguirán un color diferente dependiendo de la presión y ángulo que apliquen, y si la oportunidad lo permite, usar algo más que solo colores; todo esto suena guiado, pero son las herramientas de arranque para pensar en la versatilidad de las herramientas que tienen en mano.

Regresando al desarrollo del tema, el blog Huffpost (en inglés) hizo un artículo interesante sobre la creatividad, señalando varios puntos para desarrollar juegos o actividades que despierten la creatividad en los niños de manera inteligente, a continuación les traigo una breve redacción de estos:

·         Mantenerlo absurdamente sencillo: agregar más adornos o capas de complejidad solo distrae de lo que se tiene enfrente.
·         Sean raros: Llevar a cabo tareas de manera peculiar, o sin seguir el sentido común lleva a pensar de manera diferente sobre las cosas; actuar de una manera tiesa y formal permite caer estancado en cosas monótonas.
·         Es mejor si los obliga a equivocarse y repetir: Al explorar diferentes caminos para una solución se aprende más que siguiendo una recta. La sensación de iluminación que viene luego de hacer varios intentos fallidos retroalimenta positivamente el deseo de continuar ese tipo de pensamiento para futuras tareas. Acertijos o adivinanzas son buenas para esto, pero más aún si los obliga a involucrarse de manera tangible.
·         Usar objetos de manera versátil. La fijeza funcional es una barrera psicológica de no ver más allá del uso que ha sido asignado X herramienta; los niños de 5 años no poseen esto, pero los de 7 años si, y no es hasta que cumplen más años y con la experiencia vivida que aprenden a evadir dicha barrera. Es más útil si empiezan desde temprano, ya que les permitirá un pensamiento más ingenioso en sus habilidades tempranas.
·         A veces es mejor enfocarse en aprender que en enseñar: Esta es algo engañosa, al desear propiciar en los niños el pensamiento creativo es importante enfocarse en oportunidad de descubrimiento propio y el deseo de inquirir.

Referencias.
Cita de ‘Abdu’l-Bahá extraída del libro Arte  párrafo 21.