Ya tenía ratos de no publicar una disertación, para esta
ocasión lo haré dentro de mi área de trabajo profesional: la salud;
hablar un poco sobre la higiene en general y los cuidados que deben haber
dentro de la clase. Sobre todo en países tropicales, las escuelas, guarderías o
cualquier tipo de agrupación de menores de edad son considerados lugares de
alto riesgo para adquirir todo tipo de enfermedades infecciosas y las
clases de niños bahá’ís no son una
excepción.
ACTUALIZACIÓN: Se ha tomado en cuenta las medidas sobre COVID-19. El mundo será más exigente en las medidas de salud a partir de ahora en toda reunión de personas por lo que debemos adelantarnos.
ACTUALIZACIÓN: Se ha tomado en cuenta las medidas sobre COVID-19. El mundo será más exigente en las medidas de salud a partir de ahora en toda reunión de personas por lo que debemos adelantarnos.
Así que ahora les presento de manera breve, unas consideraciones que debe haber
dentro de la clase y de las cuales todo maestro debe estar altamente consiente.
“...en cada aspecto de la vida, la pureza y la santidad, la limpieza y el refinamiento, exaltan la condición humana y promueven el desarrollo de la realidad interior del hombre. Incluso en el dominio físico, la limpieza conduce a la espiritualidad, como lo señalan claramente las Sagradas Escrituras. Y aunque la limpieza corporal es un aspecto físico, sin embargo, tiene una poderosa influencia en la vida del espíritu”
‘Abdu’l-Bahá
Hay que ser bien
realistas en algo: no se le puede pedir algo a un niño sino se le favorecen las
condiciones. Es decir, no puedes pedirle tirar la basura en su lugar sino hay
un basurero claramente designado, visible y en un lugar accesible; no puedes
pedirle que se lave las manos bien, si no hay jabón o agua, no puedes pedirle que mantenga limpia el área si esta no estaba limpia para comenzar, y sobretodo, ¡no
puedes pedirle esas cosas si tú mismo no lo haces! Así que, primer punto
1 – Hacer accesible lo necesario
Como dije antes,
debe haber uno o varios basureros, no importa si es un recipiente viejo o una
bolsa plástica sencilla colgada de un árbol, todos fácilmente reconocibles y
que nunca hagan falta ni se sobrecarguen. Incluso puede llegar a ser la
manualidad de una clase el decorar un recipiente para esto y ayudarles a hacer
conciencia.
Siempre debe haber agua y jabón, no bromeo con esto, ya sea que su clase sea
en un garaje, o bajo un árbol en el área verde local, siempre tiene que formar
parte de los preparativos de una clase, no debe haber excusa que valga, y con
agua me refiero a tanto bebible como para higiene. Otros acompañantes al agua son
recipientes para verter el agua y toallas.
2 – Identificar los momentos en que se deben lavar las manos
- Al llegar
- Antes y después de hacer cualquier manualidad
- Antes de ir al baño y después.
- Antes de servir cualquier refrigerio.
- Antes de decir oraciones si tienen las manos (o cara) claramente sucias.
- Después de estornudar.
- Luego de tocar un animal, sus juguetes o comida.
Aparte de esto, hay
que hacer énfasis en COMO lavarse las manos; de preferencia uno debe enseñarles
con ejemplo, restregando entre los dedos, uñas y en la parte de atrás de las
manos.
Claro, hay veces en que estos momentos traslapan como cuando llegan al lugar y dicen oraciones, en estos casos no es necesario hacer doble lavado de manos.
Claro, hay veces en que estos momentos traslapan como cuando llegan al lugar y dicen oraciones, en estos casos no es necesario hacer doble lavado de manos.
3 – Como limpiarse y cómo manejar los útiles de limpieza
Otro consejo más,
se debe enseñar a los niños a cómo manejar los grifos, a comprender que si lo
abren con la mano sucia, se lavan y luego cierran el grifo que tocaron con la
mano sucia están echando a perder gran parte de la limpieza que hicieron. Para
esto debe enseñarles abrir de manera distinta el grifo para luego cerrarlo
tranquilamente, esta parte puede parecer difícil para la destreza de muchos
niños (y no deseo extenderme cómo hacerlo con cada tipo de grifo) pero hay que
alentarlos a intentar, en caso de que aun sean muy pequeños, aconsejo que el
maestro se encargue de abrir el grifo o de verter el primer poco de agua en sus
manos.
Los niños que se
reciben en las clases de niños ya han aprendido a ir al baño por su cuenta, aun
así, con respecto a las niñas, a la hora de usar el baño debe recordárseles que
deben limpiarse de adelante hacia atrás; súper importante ya que esto evita que
arrastren bacterias peligrosas de la parte de atrás hacia adelante, bacterias
que podrían causar infecciones de vías urinarias serías.
4 – Aislamiento de enfermos
Por lo general, los
padres de familia niegan dejar ir a sus hijos cuando se encuentran enfermos;
pero muchas veces, si los niños no se sienten tan mal, terminan yendo de todos
modos: No lo permitan. Aunque pueda perecer cruel, hay que recordarle al
niño o niña, que parte de ser bueno con los demás es estar consiente de cuando
uno podría enfermarles, y no exponer a sus amigos o familiares. Esto aplica
también para el maestro mismo.
Bueno, ¿y esas
veces donde la clase se desarrolla en una locación de bajos recursos y casi la
totalidad de los niños parecen estar perpetuamente enfermos? Sé cómo es eso, en
ese caso sugiero que las primeras clases se den normal siguiendo las otras
recomendaciones de higiene, paralelamente sería bueno hablar con los padres en
lo necesario; una vez hayan avanzado, debería de haber una mejoría de salud al
empezar este patrón de conducta higiénico y pueden empezar a aplicarse este
punto.
También hay algunas enfermedades que no son infecciosas, solo asegúrense de saber que es y si no hay ningún daño probable para ellos y asegúrate de que los otros niños no lo tomen a burla.
5 – ¿Y el alcohol en gel?
‘Abdu’l-Bahá nos
invita a ser lo más refinados que podamos en nuestras costumbres, habiendo
dicho eso, el alcohol gel no es la forma más refinada de hacerlo, y de ninguna
forma es remplazo del agua y jabón. Solo mata un porcentaje de bacterias, no
lava los restos de las mismas o cualquier otra suciedad (toxinas) y eso lo hace
muy inferior.
Se puede usar como último recurso y hay que cuidar de que los niños no lo ingieran, solo observen que contenga al menos 60% alcohol.
Se puede usar como último recurso y hay que cuidar de que los niños no lo ingieran, solo observen que contenga al menos 60% alcohol.
5 – El limpiado y manejo de materiales para la clase
Todos los materiales deben ser sanitizados entre clases, cosas como colores, tijeras, botes de pintura, mesas y cosas similares; estos deben ser limpiados con detergente o lejía diluida, alcohol no ya que son artículos que podrían colocar en sus bocas (mayor razón para mantenerlos limpios). En tanto a hojas y libros asegúrense a mantenerlos en lugares libres de polvo.
Todo material debe ser repartido con cuidado, lavando tus manos antes, no será difícil dado que también les estarás ayudando a los niños a lavarse. De ser posible, lo más ideal sería que cada niño tenga su propio set de colores y herramientas asignadas, en caso no sea posible, tener a la mano un trapo de lejía diluida cada vez que cambie de manos, sobretodo si el anterior usuario estornudo, lo puso en su boca o le escupió (algunos niños lo hacen, yo también lo se).
6 – Sobre el tema de COVID-19
Bien, si no es ya lo suficiente obvio: esta pandemia cambia las reglas del juego. Nuevos protocolos y modales serán establecidos. La CDC ya lanzo unos lineamientos específicamente dirigidos a al manejo de escuelas; claro, escuelas formales y clases Bahá’ís de niños se encuentran en diferentes grados pero no significa que no apliquen hasta cierto grado.
Tratando de resumírselos, aparte de lo anteriormente mencione, los juguetes que sean difíciles de limpiar deben ser embodegados. Libros y hojas se han señalado como objetos no transmisibles pero siempre debemos cuidar de que estén en lugares limpios y sin polvo o que no se sobrecarguen de secreciones del niño. Y por si no le mencionado lo suficiente: todos deben usar mascarilla y mantener distancia en lo posible.
Otra cosa más que recomiendan es la medición de temperatura al llegar al lugar; esto necesitará de una persona capacitada en el uso del termómetro y el termómetro mismo. Tal vez esto no sea posible para algunos ni tampoco muy necesario en grupos pequeños, pero es una recomendación que no debe perderse de vista ya que haría mas segura la clase. Hablando de grupos pequeños...
6b – Máximo número de participantes
Por más felices que nos sintiéramos manejando grupos númerosos, esto debe ser algo del pasado. Con esta pandemia por el nuevo coronavirus, el distanciamiento social es una moda que permanecerá con nosotros por largo rato y que será aplicada en las escuelas. Dependiendo de nuestro espacio disponible, la clase debe reducirse a no más de 5 o 7 niños (los números podrían variar si la CDC lanza un mejor estimado para este tipo de reuniones)
Sobre el mismo tema, encuentros de una clase con otra podrían realizarse en el futuro, pero en espacios abiertos y en números limitados.
5 – COVID-19 cambia el aislamiento
Este es todo un dolor de cabeza, porque esta enfermedad puede ser transmitida aun si la persona se siente bien. Lo que esto significa es que cada participante puede ser un peligro para los otros. Espero el Instituto Ruhí este tomando cartas en el asunto porque esto requerirá cambios en los juegos y el desarrollo de ciertas partes de cada lección porque de momento, sin una vacuna lo suficiente cerca, las clases no pueden desarrollarse sin ninguna interacción física entre los niños. No solo eso, aun con mis 8 años de experiencia, no me atrevería a manejar un grupo de 6 niños y esperar que mantengan distancia en todo momento; se necesitará un entrenamiento previo individual y aun así podría ser muy riesgoso. Con esto dicho, las clases de niños Bahá’ís necesitaran toda una remodelación para hacerse de manera segura.
En fin, en caso de que un niño desarrolle fiebre en el transcurso de la clase, debe ponérsele en un cuarto que sea bien ventilado y separado, bajo el cuido de alguien más. Y hablando de ayudantes...
5 – Hacer las clases en duetos con otros maestros
La CDC ha dejado dicho que no debe haber ningún otro adulto en el cuarto más que el maestro mismo; por regla esto deja fuera cualquier auxiliar o prejoven que quiera apoyar la clase de manera directa. Siempre pueden ayudar desde otro cuarto pasando materiales, preparando el refrigerio o limpiando materiales; incluso podrían formar parte de la clase vía video llamada, la idea es cumplir la condición de no sobrepoblar el aula.
Una recomendación adicional que dan es la de no turnarse con otro maestro, o cambiar los participantes muy seguido. El acompañamiento definitivamente será diferente, pero siempre lo podrá haber.
Sé que se esperaría que los niños habrían aprendido esto de
sus padres o en la escuela, pero de cualquier modo es nuestro deber continuar
alentando ese tipo de conducta, y si no la tienen, de crearla. COVID viene a hacer más difícil de realizar nuestras actividades básicas, pero recuerden, con
amor todo se puede y no debería ser una carga tratar de llevar a cabo las recomendaciones
que en algún grado.
Fuente de fotos: Pexels.com
Referencias: Articulo digital de la CDC “Handwashing: Clean Hands SaveLives” y "Supplemental Guidance for Child Care"