Este método de contar las historias dibujando un cómic de las mismas es algo que desarrolle para un grupo muy difícil de hacer mantener la atención, cuando vine a darme cuenta, también servía súper bien en mi clase regular, con niños con los que no tenia problemas.
Esta idea vino a mi mente a raíz de un capítulo de Naruto que había visto recientemente cuando comenzaba mis pasos como maestro de clases de niños, en dicho capítulo el maestro le enseñaba a su estudiante a enfocarse, su ejemplo era que si vemos una hoja de papel en blanco, la vista se dirige a todas y a ninguna parte de la misma; mientras que por otro lado, si dibujábamos un punto cualquier parte de la página, la mirada iría fijo a ese punto sin divagar.
Ese fue mi punto de partida, pensé en como los niños de mi clase se distraían con cualquier cosa, decían lo que se les venia a la mente o simplemente se ponían a hacer otra cosa que ocupaba su atención; así que usando ese mismo ejemplo, pensé en usar la página de papel, pero en vez de un punto en esta, haría dibujos que ayudarían a guiar la historia. Los dibujos, junto a mi voz, mantendrían la atención de ellos hasta el final del cuento.
¿Funciono? Fue estupendo, de niños que completamente de la nada se levantaban y se distraían, pasaron a estar muy atentos con algo más que un simple cuento en el aire. Y para los niños más pequeños, siento que fue el mejor método que haya llevado a cabo en mi tiempo como maestro. Pese a que mis dibujos no son los mejores lo hice, y los animo a copiar el método aunque tampoco sean muy buenos.
Aquí les comparto algunos "cómics" que hice hace 8 años cuando comenzaba. En algunos me tome libertades artísticas con respecto al aspecto de las personas y cosas de ese tiempo; sin embargo siempre recordé que no podía representar a ninguna figura central en los mismo. (Para evadir esto dibujaba las reacciones de las personas o los objetos señalados).
Imagen del titulo gracias Pexels.