Métodos para manejar el silencio en la clase


Cualquier maestro con un poco de experiencia sabe esto de manera declarada: mantener el silencio en la clase es difícil y claro, mantener el silencio de manera absoluta aunque posible, no es una meta definitiva en una clase de niños, ya que sabemos que los niños actúan como niños, y silencio constante no forma parte de una infancia saludable.

De cualquier modo, este pensamiento no debe ser la apertura para el descontrol sino más bien el eje que dice que esas energías y entusiasmo debe ser guiado de manera que consigamos la atención de los niños, por lo que les traigo técnicas concretas de cómo lograr esto o cosas que deben tener en mente para idea su propio medio.


La idea básica de estas técnicas las da la Master en Educación Leah Davies, sin más preámbulos:

Usar los cinco dedos de la mano
Extendiendo la mano derecha hacia adelante con los cinco dedos extendidos enseñarles que cada dedo significa lo siguiente luego de decirles “¡denme esos cinco!”
1.       Ojos – para observar
2.       Oídos – Para escuchar
3.       Boca – cerrada
4.       Manos – quietas
5.       Pies – Tranquilos
Con la mano izquierda para aprovechar señalar cada parte del cuerpo y hacer buen énfasis en cada palabra, puede ser a modo melódico, juguetón o el estilo que prefieran  (todo menos serio… porque ya saben, a nadie le gusta estilo Calamardo); sugiero hacerlo comenzando con un tono fuerte e ir atenuando según se llega al #5.
Ahora, cuando estén haciendo ruido les dirán “denme esos cinco” y los niños deben recordar las 5 anteriores cosas, o sino recordárselas nuevamente.
Esta técnica considero que debe ayudar bastante en grupos numerosos y rebeldes, así como también en grupos pequeños.

La palabra del día
La idea básica es que se elige una palabra del día por clase, ya sea la virtud a estudiar en el día, el nombre del personaje de una historia, parte de una cita que estén memorizando. Cuando los niños estén divagando o causando mucho ruido, se dice la palabra y se puede proceder de dos formas:
1.       Se espera a que guarden silencio para seguir.
2.       Deben repetir una palabra o frase que complemente la palabra del día. Ejemplo: “¡La veracidad!” a lo que los niños responden “¡Es la base de todas las virtudes humanas!”
Mi preferencia es en el segundo modo, ya que disipa parte de las energías que los puso inquietos utilizándolas en favor de lo que se está estudiando al mismo tiempo que puede causar alegría en los niños si se dice con el entusiasmo correcto.
Protip: Puede funcionar mejor si se tiene un cuadrito decorado a la vista de todos que diga “Palabra del día” y un espacio en blanco donde se colocará la palabra elegida a vista de todos.

Por aplausos en patrón
De esta técnica hay muchas variantes, pero para concretizar una en especial, esta esta: Decir “quien me escuche que aplauda así” aplaudiendo una vez o en un corto patrón, los que escuchen seguirán la petición del maestro, entonces repite “quien me escuche que aplauda así” y se aplaude dos veces o en un patrón corto diferente al anterior“ a lo que se van a sumar más niños o los que faltaba que se calmaran, de cualquier modo se repite una tercera vez “quien me escuche que aplauda así” esta vez con tres aplausos u otro patrón. Esto debería ser suficiente para centrar la atención de los niños.

Si el grupo se ha portado bien y no ha habido necesidad de usar ninguna técnica, recuerden que siempre es bueno agradecer y felicitar al grupo por mantenerse concentrados, reforzando la idea de que eso es bueno y bien visto por el maestro.


Referencias:
Muchas más técnicas de la M Ed Leah Davies en www.kellybear.com (inglés).